La incertidumbre
Se han sentado a tomar prestada un poco de energía del sol. Probablemente eso sea lo más certero de que dispongan. La incertidumbre les acompaña. Tal vez como a todos, pero ellos la sienten un poco más fuerte, un poco más adentro.
Hoy han cambiado sus planes. Todo lo que había arraigado en sus mentes, se ha esfumado en un santiamén. Nada de lo aprendido les sirve en este nuevo paisaje, que parece haber surgido de la nada para caer ante sus ojos.
Una y otra vez, tratan de comprender lo sucedido, de darle forma y buscar ese hilo que cierre el círculo.
Prueban todas las posibilidades que puedan encajar ante el vacío que la realidad les ha plantado delante. Como si de un puzle se tratara, y tuviesen cien piezas posibles, para un único hueco libre.
Crean multitud de composiciones distintas, pero ninguna les acaba de cuadrar. Hay demasiadas variantes que moldean el espacio, y quedan fuera de su control y su manejo.
Observan de nuevo su cosecha arrancada de tajo, y admiten que ese terrenal ya no les sirve para nuevas plantías.
Se han quedado con lo puesto, con un campo por explorar, con un papel y un bolígrafo, con una hoja en blanco, con cuatro tallos que no saben donde aflorar.
Han quedado devastados como el terreno, y únicamente aciertan a ver una opción. Aceptar, adaptarse, coger las riendas igual que toman el calor del sol, y cómo si fuera fácil, abrir camino de nuevo.
Sólo disponen del paisaje que tienen delante. Con él van a intentar aprender a vivir sin la necesidad de saber que va a pasar, a pesar de que la práctica les resulta un arte complejo de manejar.
Todo lo que no sea asentarse con lo que tienen, con lo que son, y con lo que sienten, no está en sus manos.
Deberán esforzarse por confiar, por notar que el presente tiene peso y tiene fuerza, por sentir que saben lo que hacen y hacen lo correcto.
Desconocen hacia dónde les lleva esta vía solitaria, pero no les queda otra que unir sus fuerzas, visualizar el lugar al que desean llegar, y luchar como uno hasta alcanzarlo.
Y esa sí, va a ser la mayor isla de certeza, en mitad del mar de la incertidumbre.